martes, 9 de abril de 2019

INTRODUCCIÓN


INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA ÉTICA KANTIANA

El hombre desde su vida en colectividad siempre ha buscado la forma de convivir con los demás, sin que el fuerte atropelle o abuse del débil, por ello las reglas sociales, los códigos morales son un intento de darle un material de comportamiento al ser humano, pero ello depende del contexto, de reglas sociales inscritas por la cultura o por credos religiosos, la mayoría de estos códices han fracasado porque son leyes materiales que parten del exterior del ser humano y no desde dentro de éste.

Kant hace una apuesta por formular una ética que parta de la razón del ser humano, es decir una ética que inscribe el ser humano desde su esencia, al observar la razón pura nota que no es posible tamaña tarea y opta por la razón práctica para salvar el andamiaje y desde allí formula los juicios a priori que van a dar cuerpo al imperativo categórico, el cual es la esencia de la ética kantiana o ética deontológica, puesto que es una ley universal válida para cualquier ser humano en cualquier contexto.
                                                                                   
La invitación de este recurso es entender lo que Kant propuso y poder vivirlo en el día a día, como un respeto a la dignidad del ser humano.



Ética Kantiana o Ética Deontológica

ÉTICA KANTIANA O ÉTICA DEONTOLÓGICA

Kant funda la concepción de autonomía del hombre en la modernidad: el reino de la libertad no puede estar regulado o aprisionado por las cosas; es el hombre mismo que, por medio de la razón, guía sus acciones. En el plano ético, el deber no es algo que se le imponga desde su exterior, sino un postulado a priori de la razón. En este sentido, la conciencia moral es autónoma, se impone a sí misma como deber, como imperativo categórico. La razón aparece como la sabía y única legisladora y la historia se deja ver ya no como un designio de los dioses sino con hechura de los hombres.

La ética kantiana es una teoría ética deontológica formulada por el filósofo Immanuel Kant. Desarrollada como producto del racionalismo ilustrado, está basada en la postura que la única cosa intrínsecamente buena es una buena voluntad; por lo tanto una acción solo puede ser buena si su máxima —el principio subyacente— obedece a la ley moral. Central a la construcción kantiana de la ley moral es el imperativo categórico, que actúa sobre todas las personas, sin importar sus intereses o deseos. Kant lo formuló de varias maneras. Su principio de universalidad requiere que, para que una acción sea permisible, debe ser posible aplicarla a todas las personas sin resultar contradictoria. Su formulación de la humanidad como un fin en sí misma exige que los humanos nunca sean tratados meramente como un medio para un fin, sino también un fin en sí mismos. La formulación de la autonomía concluye que los agentes racionales están obligados a la ley moral por su propia voluntad.[1]

Kant propone una distinción entre las éticas materiales y las éticas formales.

Son materiales aquellas éticas que afirman que la bondad o maldad de la conducta humana depende de algo que se considera bien supremo para el hombre: los actos serán, por tanto, buenos cuando nos acerquen a la consecución de tal bien supremo, y malos cuando nos alejen de él.
Kant rechaza las éticas materiales, pues presentan deficiencias. En primer lugar, son empíricas, es decir, a posteriori. Su contenido está extraído de la experiencia. Esto impide que sus principios sean universales, pues sólo lo a priori puede serlo. En segundo lugar, sus preceptos son hipotéticos o condicionales. No valen absolutamente, sino sólo de modo condicional para la consecución de un fin. Si, por el contrario, se actúa por deber, es decir por considerar que ese es su deber, la acción no es un medio para conseguir un fin o propósito, sino que es un fin en sí misma, algo que debe hacerse por sí. El valor moral de una acción radica en el móvil que determina su realización. Cuando este móvil es el deber tiene valor moral.
Kant entiende que los seres humanos se caracterizan por su autonomía, es decir, la capacidad de darse normas a ellos mismos o de seguir de forma crítica las que les dan otros. Esta capacidad es única en la naturaleza y convierte a los seres humanos en seres excepcionales, incomparables con cualquier otro, por lo que no tienen precio, sino que se le aplica un concepto distinto que es el valor. Este valor es expresable en el concepto ético básico para la antropología de Kant, la dignidad. La dignidad supone el deber de actuar con el otro como si fuera un fin en sí mismo, es decir, la imposibilidad de utilizarlo como una cosa, como un medio para nuestra conveniencia.[2]

¿Por qué es una ética deontológica?

Para Kant “un hombre actúa moralmente cuando lo hace por deber”, por eso a la ética kantiana se la denomina deontológica por ser una ética del deber. El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley, es decir someterse como persona a la ley por respeto.

Kant y el imperativo categórico.
Si la tarea de la Ética consiste en fundamentar la moral; una moral formada por una serie de normas, costumbres y formas de vida que se presentan como obligatorias, en Kant encontramos un elaborado intento por fundamentar las obligaciones morales del hombre, en conceptos de la razón pura, (de aquí la necesidad de hacer referencia a la primera obra mencionada, cuando se intenta exponer la ética kantiana).

La razón pura se expresa por medio de juicios analíticos y juicios sintéticos, nos dice Kant.
  1. Los juicios analíticos son explicativos; el predicado está contenido en el sujeto y por lo tanto no aumentan el conocimiento. El fundamento de validez lo encontramos en el principio de identidad, es decir, que son tautologías.  "El triángulo tiene tres ángulos".
  2. Los juicios sintéticos, por el contrario, son extensivos y sí aumentan el conocimiento. El predicado no está contenido en el sujeto y su fundamento de validez podemos encontrarlo en el mundo empírico.  "Los cuerpos son pesados". En este ejemplo, un concepto sujeto (los cuerpos), se une a un concepto predicado (pesados) mediante una cópula (son) que nos dice lo que ocurre en la experiencia.

El comportamiento moral del hombre no puede encontrar su fundamentación en alguna forma de conocimiento que tenga que ver con la razón pura, puesto que no es posible acceder a ello por juicios analíticos o explicativos ni tampoco por medio de los juicios sintéticos. En esta forma, Kant se vio precisado a buscar otro camino para fundamentar la moral, elaborando una ética sustentada en la razón práctica puesto que Kant rechaza radicalmente el fundamentar la obligación moral en la naturaleza del hombre, o en las circunstancias del universo en el que éste se encuentra, o bien, subordinándola a fines exteriores (la búsqueda de la felicidad, por ejemplo).

La razón práctica, no puede expresarse ni por medio de los juicios analíticos o explicativos ni por medio de los juicios sintéticos, puesto que no dice lo que acontece en la experiencia, sino lo que debe ocurrir en ella. Ej. "Los hombres deben ser honestos". Así, la forma de conocimiento práctico, no es un juicio, sino un imperativo.

Ahora bien, los imperativos pueden ser de dos tipos:
  1. Hipotéticos; Ej. "Si quieres aprobar el examen debes estudiar." En el ejemplo se ordena una acción para conseguir un fin posible, el cual puede o no ser deseado.
  2. Categóricos; Ej. "El hombre debe ser veraz". En este último ejemplo, el imperativo ordena una acción de manera absoluta, es decir que la acción no se considera como medio, sino como un fin en sí mismo, último e incondicionado.

De acuerdo con Kant, el ideal moral está formado por imperativos categóricos que se originan en la voluntad moral, una voluntad autónoma que se encuentra libre de los fines u objetos de deseo.
La fórmula del imperativo categórico, base de la moral kantiana, se expresa así: "Obra de manera que la máxima de tu voluntad pueda servir siempre como principio de una legislación universal." Esta fórmula es la ley moral.

Lo que persigue Kant es fundamentar una Ética Racional Universal basada en leyes que determinan la voluntad y que no puede estar sustentada en la pluralidad de fines, puesto que éstos varían y son contingentes. Si puede haber una Ética Racional, ésta descansará sobre principios universales y no sobre relativismos culturales, históricos, etcétera.[3]

blogspot.com%2F2014%2F05%2Fkant-y-la-etica-civil.html&psig=AOvVaw2MwcxpUoob9EwFTuwDcx0K&ust=1552525737556156




Aclaración de Términos


A priori: es una locución latina que significa “de lo anterior”. La expresión se utiliza para demostrar algo que va desde su causa hasta el efecto. También se refiere a aquello que se realiza con anterioridad a la reflexión sobre el asunto en cuestión.
n ejemplo que podemos utilizar para poder entender a la perfección la locución latina que ahora nos ocupa podría ser el siguiente: “A pesar de lo que habían dado a conocer los medios de comunicación sobre los detenidos, el juez tenía claro que no podía ni debía juzgar el caso a priori”.

Respecto a este significado hay que dejar patente que siempre que se habla de este término se viene inevitablemente a la mente su antónimo: a posteriori. Una oración que puede servirnos para comparar y ver la diferencia que existe entre ambas locuciones sería esta: “Lo mejor y lo más justo es que se analice y se estudie el caso en cuestión y así sacar todas las conclusiones a posteriori”.
Es posible establecer una distinción entre el conocimiento a priori (que, de acuerdo al filósofo Immanuel Kant, es necesariamente universal y verdadero debido a que no tiene dependencia de la experiencia) y el conocimiento a posteriori (aquel que se desarrolla por la vía empírica).
Las proposiciones a priori, por lo tanto, son necesarias. Las demostraciones directas en las matemáticas, por ejemplo, pertenecen a este tipo de locuciones. De esta forma, el conocimiento a priori permite anticipar un hecho o algunas de sus propiedades o características.[1]

El imperativo categórico: es un concepto central en la ética kantiana, y de toda la ética deontológica moderna posterior. Pretende ser un mandamiento autónomo (no dependiente de ninguna religión ni ideología) y autosuficiente, capaz de regir el comportamiento humano en todas sus manifestaciones. Kant empleó por primera vez el término en su Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785).[2]

Imperativo Hipotético: Son imperativos hipotéticos problemáticos (reglas de la habilidad) cuando el fin o propósito para el que es buena la acción es sólo posible, es decir,  no es un fin al que los hombres tiendan por naturaleza, sino que se puede querer o no querer; el mandato “debes entrenar esta tarde” pertenece a este tipo pues describe el modo de comportarse adecuado para un fin nada universal: jugar bien en el partido de fútbol de mañana. Son imperativos hipotéticos asertóricos (reglas de la prudencia, consejos de sagacidad) cuando el fin en cuestión es real, esto es, un fin al que se puede suponer tienden todos los hombres por naturaleza; este fin es, según Kant, la felicidad; el mandato  “debes moderar tus pasiones y deseos” pertenece a este grupo pues describe el modo de comportarse para la realización de un fin universal o común a todos los hombres: la felicidad.

Los imperativos hipotéticos tienen la forma general "debes hacer X si quieres conseguir Y". Kant creyó que las éticas materiales sólo pueden fundamentar mandatos  problemáticos o mandatos asertóricos, pero nunca mandatos morales en sentido estricto o imperativos categóricos. Los imperativos hipotéticos (al igual que los juicios sintéticos a posteriori) son particulares y contingentes: los de la habilidad no mandan de forma universal ya que no todo el mundo tiene los mismos fines; los de la prudencia tienen un carácter más universal puesto que se refieren a la felicidad, algo a lo que todos aspiran, pero en sentido estricto tampoco son universales y necesarios:
  1. lo que sea la felicidad depende de las circunstancias empíricas de cada persona;
  2. pero incluso aunque fuese la misma para todos (por ejemplo una vida de conocimiento como parece suponer Aristóteles) el modo de realizar la felicidad depende de circunstancias empíricas (el modo de realizar la vida contemplativa depende de las circunstancias sociales, económicas y políticas de cada época).[3]

La deontología: (del griego δέον, -οντος déon, -ontos 'lo que es necesario', 'deber' y -logía 'conocimiento', 'estudio')1​ es la rama de la éticaque trata de los deberes, especialmente de los que rigen actividades profesionales, así como el conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una profesión. A su vez, es parte de la filosofía moral dedicada al estudio de las obligaciones o deberes morales.[4]




Vídeos de profundización

Observe los vídeos en el orden establecido y realice un resumen, para presentar en el aula de clase.




Preguntas Kantianas.




Ética Kantiana



Imperativo Categórico



Postulados de la Razón

Ética Kantianan vs. Utilitarismo

Observe el vídeo y responda las preguntas que aparecen al final.





  1. ¿Esta usted de acuerdo con el utilitarismo? ¿Por qué?
  2. ¿Nuestra sociedad se mueve en un sistema utilitarista? Explique su respuesta.
  3. ¿Por qué la ética Kantiana rechaza el utilitarismo?
  4. ¿Cuál de los dos sistema éticos el deontológico y/o el utilitarista propicia la corrupción? Explique su respuesta.

Dilemas Éticos

Observe los vídeos y busque la solución a cada uno de los dilemas con la ayuda de un compañero, para ello deben tener en cuenta la ética utilitarista y la deontológica.






Actividades interactivas.


Realice las siguientes actividades propuestas y que se encuentran en paginas web, estos ejercicios le servirán de preparación para la evaluación. Debe dar click en el enlace para poder acceder al ejercicio.

Actividad 1: https://www.webdianoia.com/tests/moderna/kant/kant_valormoral.htm

Actividad 2:  http://www.xtec.cat/~lvallmaj/barrinou/kanteti2.htm

Actividad 3:
https://www.educantabria.es/docs/Digitales/Bachiller/LECTURAS_DIGITAL/Docs/kant/autor/actividades/Kant_autor_actividad_2.htm


Bibliografía

BIBLIOGRAFÍA

  1. Libro Electrónico Multimedial – Diseño y Construcción de red. Universidad de Santander – UDES. Capítulo 3

  1. ENLACES DE CONSULTA:

  1. ENLACES DE EJERCICIOS:

  1. ENLACES VÍDEOS:
Ética en Kant 1
Ética en Kant 2
Ética de Kant explicada por Savater:
Ética kantiana y utilitarismo:
Ética y preguntas kantianas



Evaluación Final